domingo, 30 de diciembre de 2012

THE NAZIS STRIKE


A finales de 1941, cuando Estados Unidos entró en guerra, tras el bombardeo japonés a Pearl Harbor, el alto mando militar estadounidense impulsó un programa destinado a cubrir no sólo la formación técnico-militar de los nuevos soldados, sino también su formación psicológica, ideológica, su “orientación moral”. Al frente de este programa se encontraba el General George C. Marshall. El propósito del General era privilegiar la razón frente al ordeno y mando y  para ello impulsó al creación del organismo Information and Education Division cuyo objetivo era mantener y asegurar la resistencia física y mental de las tropas. En este programa el cine jugó un importantísimo papel, por tres motivos principalmente: por ser un medio de entretenimiento para los soldados; por ser un medio de formación y adoctrinamiento de la tropa; y por se un medio formativo-propagandístico. Este último ámbito se concretó en el desarrollo de películas de carácter documental producidas por la unidad 834th Signal Service Detachment, que al frente de esta unidad se encontraba Franck Capra. La labor de esta unidad, de acuerdo con los objetivos formativos-propagandístico, dio como resultado una serie de documentales que iban desde la contribución a la guerra de los negros estadounidenses a documentales que mostraban a los soldados estadounidenses los países en conflicto, mostrando su geografía, sus habitantes, sus costumbres, etc…, como contra-propaganda a las informaciones propagandísticas de los países enemigos. De entre todas estas producciones documentales destacó la serie Why We Fight que agrupó siete documentales.
Why We Fight apostaba por la voluntad de conseguir la implicación del soldado a través del razonamiento, de la formación intelectual. Esta serie documental presentaba, como primer objetivo, conseguir situar a los soldados estadounidenses en el contexto de aquella contienda mundial y hacerles comprender que, más allá de la respuesta a la agresión japonesa sobre Pearl Harbor, era necesario que Estados Unidos se implicara en la lucha contra los otros dos países del Eje: Alemania e Italia. Se intentaba demostrar a los soldados que los episodios violentos que durante esa época se estaban dando (el ataque a Pearl Harbor, invasión de Italia sobre Etiopia, alzamiento militar en España, la expansión de Alemania hacia oriente y occidente, etc…) no eran episodios de dos guerras diferentes, que no era posible una respuesta unilateral a la agresión japonesa, que todo formaba parte de un misma contienda: la que enfrentaba a las naciones libres contra las naciones integrantes del Eje. Sólo con la victoria de los aliados sobre las fuerzas del Eje y la posterior instauración de sistemas democráticos, podría asegurarse un futuro de paz y concordia mundial.

THE NAZI STRIKE
Como he mencionado Why We Fight es una película de siete documentales bélicos, que de entre ellos encontramos la película-documental recomendada para su visionado The Nazi Strike (El ataque de los Nazis). Este documental pone de manifiesto con datos objetivos  la realidad que durante los primeros años del siglo XX se estaba viviendo en una Europa amenazada por el afán expansionista de una Alemania liderada por un poder totalitario en cuya cúspide se encontraba el mayor enemigo de las democracias jamás existido.
En este documental pone de relieve que en el trascurso de la historia las ambiciones de conquistas alemanas se remontan muy atrás: “tomaremos el mundo entero” (Otto Van Bismarck, 1863); “Dios nos hizo para civilizar a todo el mundo. Dolor y muerte para todo al que se resista a mi voluntad” (Kaiser Wilkelm II, 1914); “Mi lema es destruir por cualquier medio que sea necesario. El Nacional Socialismo cambiará el mundo” (Adolf Hitler, 1933). Se puede apreciar que, aún cambiando los líderes en el poder, la necesidad “enfermiza” de Alemania de conquista, de expansión se trasmite de generación en generación. Era tal el afán de conquista y la “borrachera” de `poder que creía tener Hitler que se declaró a sí mismo Dios y Führer alemán. Esta idea que Hitlertenía de sí mismo de ser superior está muy vinculado con la idea que el filósofo alemán Friedrich Nietzsche tenía sobre el “superhombre” (Übermensch) en su obra Así habló Zaratustra. Para este Nietzsche el hombre es un ser incompleto, es algo que debe de ser superado. En cambio, el superhombre que él describe es aquel que tiene una moral de nobles, es un hombre que acepta la voluntad de poder: es un hombre legislador, él crea sus propias normas, morales y de todo tipo, además es un hombre que somete las cosas a su voluntad. Es un hombre que cuando toma una decisión realmente la quiere tomar y no se arrepiente de sus actos.
Su idea era de conquista, de dominio sobre otros territorios y hombres. En el documental se hace alusión al dominio de Gengis Kan en el siglo XIII sobre el mundo conocido hasta entonces, pero la idea de Hitler era de superarlo, de conquistar el mundo conocido en el siglo XX.
Durante el periodo de entreguerras (1918-1939) en Munich comenzó a tener importancia una ciencia poco conocida como era la Geopolítica. En sus orígenes, ubicados históricamente a finales del siglo XIX, fue el sueco Rudolf Kjellén quien utilizó por primera vez el término “Geopolítica” en 1916, al desarrollar un sistema de ciencia política basado en la interacción de factores físicos, sociales y políticos que daban explicación a las formas en que los Estados se organizan desde el punto de vista económico, social, político y militar.
Esta ciencia tuvo su gran importancia en Alemania con el General Karl Haushofer, quien en tiempos del nazismo utilizó ésta para justificar la expansión territorial que permitiera conquistar el supuesto “espacio vital” para los alemanes. Toda esta teoría se apoyó en las aportaciones del Friedrich Ratzel, quien entendía el “espacio vital” como el territorio que un país supuestamente requiere para lograr su supervivencia y autosuficiencia. Hitler utilizó este concepto para explicar la necesidad que tenía el III Reich de expandirse a nuevos territorios.
El concepto de “espacio vital” con lo entendían los nazis es clave para entender una agresiva política exterior llevada a cabo por la Alemania Nazi y que culminaría en la II Guerra Mundial. El concepto de “espacio vital” (Lebensraum) no es una invención del Nacismo o de Adolf Hitler, sino del geógrafo alemán del siglo XIX, Friedrich Ratzel, que consideraba que una nación podía sobrevivir cuando dispusiera del espacio suficiente para satisfacer sus propias necesidades, disputándolo, a través de la lucha, con otros estados. Por tanto, el “espacio vital” nace de la lucha entre naciones, y el victorioso tendría derecho a disfrutar del territorio que necesitara para poder subsistir.
En su afán expansionista de política exterior a la conquista del “espacio vital” Hitler teorizaba con la idea de que en la fracción de tierra del planeta (75% agua y 25% tierra) se encuentra la riqueza del mundo, los recursos naturales o materia prima y la mano de obra - Karl Haushofer afirmaba que el mundo no estaba formado por hombre, mujeres y niños, sino por dos elementos fundamentales: materia prima y mano de obra y su trabajo consistía en controlar estos dos elementos para las ambiciones de Hitler- y, por tanto, quien controlara la tierra controlaría el mundo. El objetivo final de la política exterior nazi era la conquista del “espacio vital” alemán. Hitler sostenía que el pueblo elegido (la raza superior) debía disponer de suficiente espacio, definido como una relación entre recursos (tierras y alimentos) y la población.
Hitler en su avance hacia la conquista del “espacio vital”, los nazis utilizó medios de propaganda que fue llevada a cabo por Joseph Goebbels desde el  “Ministerio del Reich para la educación del pueblo y la propaganda”, creado en 1933. La propaganda nazi sirvió como técnica clave para la manipulación de masas a la hora de alcanzar el poder por parte de régimen nazi y de mantenerse en él. La propaganda nazi durante la década de los años 30’ estaba  desarrollada en varios ámbitos. Se recurrió a los grandes actos políticos, manifestaciones y desfiles nazis, que escenificaban la grandeza de Hitler y la disciplina impecable de su ejercito; se difundieron políticas de bienestar (vacaciones, pensiones…); y se recurrió a los medios de comunicación masiva. El propio Estado alemán produjo documentales de propaganda. La radio se convirtió en el medio más importante de propaganda para el régimen nazi, ya que permitía que la voz e ideales de Hitler entraran en los hogares alemanes. Otro de los medios de propaganda ideológica nazi importante fueron aquellos alemanes que fomentaron los valores y políticas nazis, con especial atención a los jóvenes que fueron un blanco importante parra la propaganda nazi. Se crearon instituciones destinadas a la socialización de niños y jóvenes, como las Juventudes Hitlerianas. En el caso de la propaganda nazi a través de películas documentales, descartar documentales que trabajan para la construcción de la imagen pública. Leni Riefenstahl, conocida directora de cine en aquella época, colaboró en las producciones propagandísticas nazis.
La cineasta realizó la Trilogía de Nuremberg, un documental de comprendió tres importantes largometrajes, del que se destaca El triunfo de la voluntad de 1935, que se basa en una exaltación del Partido Nacionalsocialista y el fuerte sentimiento de unión entre Hitler y su pueblo.
Otro documental, Olimpiada, este realizado por Riefenstahl, muestra los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín. El mensaje subyacente es promulgar el ideal de belleza y perfección corporal sostenido por la ideología nazi.
Los objetivos primordiales de las propagandas fueron, por un lado, romper con los pilares propuestos en la República de Weimar y divulgar los principios que proponía el Tercer Reich. De estos principios podemos destacar el nacionalismo y la superioridad de la “raza aria”. Hitler fundamentó lo “ario” en su obra “Mein Kampf” (“Mi lucha”) dice: “La mezcla de sangre y, por consiguiente, la decadencia racial son las únicas causas de la desaparición de viejas culturas; pues, los pueblos no mueren por consecuencia de guerras perdidas sino debido a la anulación de aquella fuerza de resistencia que sólo es propia de la sangre incontaminada” (p.130). Para Hitler existen dos Leyes de la Naturaleza: a) La ley de la pureza racial, que supone que la mezcla de la raza superior (aria) con cualquier otra, supone la progresiva decadencia de la raza aria, hasta su desaparición como raza hegemónica. b) La ley de la selección, implica la desaparición de los más débiles, bien por la lucha con otras razas, bien mediante las necesarias políticas de eugenesia para la conservación de la pureza de la propia raza.

Hitler, en su concepción biológica de la nación alemana, subraya la superioridad de la raza blanca sobre todas las demás y, dentro de ésta, la raza superior era la aria. El resto de pueblos era inferiores, sobre todo los judíos que no debían de gozar de los mimos derechos. La teoría del “espacio vital” va acompañada de la idea de superioridad racial de Alemania. Esta idea de la superioridad, vinculada con la raza blanca, se basa en ideales del siglo XIX en la que el francés Gobineau en su obra Essai sur el inégalité des races humaines (Sobre la desigualdad de las razas humanas) de 1853 exaltaba la superioridad de la raza blanca. La obra retoma los movimientos de una gran unidad indoeuropea, es decir, de una gran familia aria que algunos textos indios describían a estos arios prehistóricos como altos, rubios y con ojos azules y que se extendía desde Islandia hasta la India. Por otro lado, este proyecto nazi antisemita y de expansión del fascismo está inspirado en la teoría de la evolución de Darwin.  El 24 de noviembre de 1859, se publicó el origen de las especies de Charles Darwin donde intentó demostrar que los seres vivos, dadas las adversidades del medio que les rodea, competen por su supervivencia, pero que en dicha supervivencia sólo perdurarán los más aptos.
En definitiva, la Segunda Guerra Mundial supuso la peor guerra de la Historia de la Humanidad. La concepción alemana de la teoría del “espacio vital”, es decir, de la idea de expansionismo para ocupar nuevos territorios fuera de sus fronteras, unido a la idea racial que los nazis tenían en cuanto a la superioridad de la raza nazi sobre otras etnias son consecuencias de los genocidios llevados a cabo por los nazis. Las consecuencias de la Crisis Económica y la Gran Depresión del 29, facilitaron el acceso al poder de Adolf Hitler en 1933. Hitler aprovechó la situación económica por la que atravesaba Alemania para justificar la necesidad de crear una sociedad autosuficiente en el ámbito económico. Hitler defendía el ideal de un sistema autárquico, un sistema que no necesitaba nada que no proviniera de Alemania para poder subsistir. Para ello necesitaba ocupar Europa del Este.



BIBLIOGRAFÍA


- GIRONA DURÁN, Ramón  La razón frente a la imposición en las estrategias didáctico-propagandísticas del ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Munidal: “Why We Figth” de Frank Capra como ejemplo.
- MESTRE CHUST, José Vicente, El concepto de espacio vital para los nazis
- RODRIGUEZ, Manuel Luis y Cavarozzi, Ignacia GEOPOLÍTICA, GEOPOLÍTICAS
- Supremacía del más fuerte y su utilización política
- RASGAS, José  La Segunda Guerra Mundial: Origen y desarrollo

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